Anteriormente, la neumonía era una enfermedad muy grave que a menudo terminaba en la muerte. Ahora la enfermedad es especialmente peligrosa para los bebés y los ancianos. Pero aún así, los síntomas de la neumonía en adultos deben ser conocidos por todos, ya que a veces la situación puede volverse incontrolable.
Contenido material:
Formas de contraer neumonía y grupos de riesgo
Los que corren mayor riesgo de "contraer" la enfermedad son las personas de edad avanzada y senil, así como los pacientes postrados en cama. Además, las personas con defectos congénitos del sistema inmunitario o inmunodeficiencias adquiridas, enfermedades pulmonares crónicas y grandes fumadores a menudo están infectadas con la enfermedad.
Causas de la enfermedad:
- Complicaciones después del SARS. Un resfriado común con una fuerte inmunidad no tiene miedo, ya que el cuerpo hace frente rápidamente al virus. Si el sistema inmunitario se debilita, no es capaz de resistir los patógenos, y gradualmente disminuyen. La secreción nasal y la amigdalitis pasan suavemente a bronquitis y neumonía.
- Infección con la bacteria Streptococcus. Como regla general, se transmiten por gotitas domésticas o en el aire.
- Radiación radiactiva o los efectos sistemáticos de los humos químicos en el sistema respiratorio.
- Infección bacteriana además de viral. En este caso, la enfermedad se desarrolla después de una infección viral respiratoria aguda.
- Falta de ventilación pulmonar normal en pacientes encamados. Esta condición contribuye al rápido desarrollo de microorganismos patógenos.
También en la lista de razones puede incluir hipotermia, entrar en un cuerpo extraño, una complicación de alergias.
Tipos y clasificación de neumonía.
La gravedad de la enfermedad se divide en tres grados:
- Fácil El paciente está completamente consciente. La temperatura máxima es 38.5 ° C. Las palpitaciones del corazón son insignificantes. Las radiografías muestran que hay una pequeña lesión en los pulmones.
- Mediano El paciente está consciente, pero experimenta debilidad severa, la temperatura sube a 39.5 ° C. La taquicardia es pronunciada: hasta 100 latidos por minuto. En una radiografía, la infiltración es claramente visible.
- Pesado El paciente a menudo ni siquiera puede levantarse de la cama, tiene fiebre, el termómetro se eleva por encima de 40 ° C. La conciencia está parcialmente nublada, falta de aliento severa y taquicardia.
Por la naturaleza del curso de la enfermedad puede ser:
- agudo: ocurre espontáneamente, la recuperación ocurre en 1.5 - 2 semanas;
- persistencia aguda: es grave, los síntomas persisten durante más de 3 semanas;
- crónico: poco tratable, recurre constantemente.
Clasificación por fuente de infección:
- Fuera del hospital. Ocurre fuera de los muros de las instituciones médicas. Se considera relativamente "fácil".
- Intrahospitalario. En este caso, el patógeno es la superinfección, que es insensible a la acción de los antibióticos.
- Provocado por la inmunodeficiencia. Ocurre en pacientes postrados en cama, personas con cáncer, infectados por el VIH.
- Atípico Proceder de acuerdo con un escenario imprevisto. Los agentes causales de la enfermedad pueden ser desconocidos y no entendidos completamente.
La mayoría de las veces, una persona que no está familiarizada con la medicina ha escuchado términos tales como neumonía crónica y focal. Cada uno de ellos tiene sus propias características. Con la neumonía focal, el proceso inflamatorio afecta solo ciertas secciones de los pulmones, pero afecta profusamente a los bronquios.
La neumonía en un adulto puede ser simple o complicada. La inflamación es unilateral o bilateral. En casos severos, se observa daño pulmonar total.
También es importante reconocer el tipo de patógeno, porque esto afecta directamente la elección de los medicamentos. La infección puede ser bacteriana, viral, fúngica, mixta.
Los primeros signos de neumonía.
Los signos de neumonía en adultos son difíciles de reconocer, ya que son similares a las manifestaciones iniciales de una gripe común o un resfriado.
De los signos iniciales más comunes, hay:
- escalofríos
- dolor de cabeza
- debilidad, las llamadas "piernas de algodón";
- dolor muscular
- tos
- ataques de falta de aliento;
- fiebre
- disminución de la actividad física, fatiga y debilidad.
Tales síntomas no causan mucha ansiedad. Por esta razón, la mayoría de las personas pierden tiempo, considerando que su malestar es un resfriado común o gripe.
Síntomas de la enfermedad en adultos.
El cuadro clínico de la enfermedad se ve así:
- Alta temperatura Tomar medicamentos antipiréticos a menudo no tiene ningún efecto, comienza la fiebre, a veces incluso alucinaciones. En casos raros, la enfermedad puede ocurrir sin fiebre.
- Aumento de la sudoración, falta de aliento, sensación de falta de aire. La debilidad severa y el enturbiamiento de la conciencia indican daño pulmonar bilateral severo.
- Tos seca o húmeda. Toser no trae ningún alivio. El esputo espeso verdoso o rojizo puede mezclarse con pus o sangre.
- Dolor detrás del cofre, incluso con un esfuerzo físico menor.
- Aumento de la sudoración en el pecho, la cabeza y la espalda.
Las erupciones cerca de la nariz y los labios indican intoxicación del cuerpo, que siempre acompaña a la neumonía lobular.
Una enfermedad avanzada se caracteriza por un deterioro general. El paciente se vuelve muy débil, su apetito se pierde por completo, le resulta difícil respirar, sus labios y dedos se vuelven azules. Esta condición requiere reanimación urgente.
Métodos de diagnóstico
Es muy importante hacer un diagnóstico correcto.Los médicos deben determinar la gravedad y el patógeno.
Para esto, se utilizan los siguientes métodos de diagnóstico:
- inspección visual
- palpación: palpación desde la parte posterior para identificar sellos;
- análisis de esputo;
- análisis de sangre general;
- Rayos X
- Ultrasonido de la cavidad pleural.
El bacanálisis también se prescribe a menudo, lo que le permite descubrir qué antibióticos son sensibles al agente causante de la enfermedad. Esto simplifica la preparación de regímenes de tratamiento.
Como curar la neumonía en un adulto
No confíe en la medicina tradicional, ya que la enfermedad es grave. Sin el tratamiento adecuado, la condición del paciente solo empeorará.
Es aconsejable que el paciente se someta a tratamiento en un hospital bajo la supervisión de especialistas. Si esto es imposible por alguna razón, la persona que cuida al paciente debe recordar: con una respiración ronca fuerte, dificultad para respirar, dificultad para tragar, girar el triángulo nasolabial y las yemas de los dedos azules, debe llamar a una ambulancia.
La terapia debe estar dirigida necesariamente a destruir la microflora patógena, restaurar el tejido pulmonar y mejorar el bienestar general del paciente.
El esquema estándar se ve así:
- Tomando antibióticos. Es mejor comenzar la terapia con antibióticos lo antes posible.
- Una dieta ligera pero alta en calorías con suficientes vitaminas.
- Recepción de fármacos expectorantes, antipiréticos y antialérgicos.
- Reposo en cama en un área cálida pero bien ventilada.
- Fisioterapia: electroforesis, inhalación, ejercicios físicos especiales.
- Uso de máscaras de oxígeno en caso de lesión extensa y falta de aliento severa.
El tratamiento oportuno de la neumonía en adultos ya permite reducir la intensidad de los síntomas en 3-4 días. La recuperación completa ocurre dentro de 2 a 3 semanas.
En la mayoría de los casos, el pronóstico del curso de la enfermedad es favorable, ya que dentro de 8 a 10 semanas el tejido pulmonar está completamente restaurado.
Posibles complicaciones
Las complicaciones se pueden dividir en dos tipos:
- Pulmonar: pleuresía, edema pulmonar o gangrena, absceso, insuficiencia respiratoria.
- Extrapulmonar: trastornos mentales, enfermedades del corazón, sepsis.
Los microorganismos patológicos que ingresan a los pulmones también pueden afectar el corazón.
El proceso inflamatorio en tales casos se llama de manera diferente, dependiendo de dónde exactamente entró la infección en el pericardio, el grosor del músculo cardíaco o el revestimiento interno del corazón.
Estas enfermedades son muy peligrosas y representan una amenaza real para la vida. Afortunadamente, en personas con un sistema inmunitario en funcionamiento, la probabilidad de complicaciones se acerca a cero. Lo principal es abandonar los malos hábitos y prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas, ya que todas ellas debilitan el cuerpo.
Medidas preventivas
Las medidas preventivas son muy simples. En primer lugar, es mantener un estilo de vida saludable y abandonar los malos hábitos. Fumar reduce significativamente la capacidad natural de los bronquios y los pulmones para resistir las infecciones respiratorias.
También vale la pena tomar nota de los siguientes consejos:
- Una nutrición adecuada, rica en nutrientes, fortalece el sistema inmunológico y tiene un efecto beneficioso sobre el estado general del cuerpo.
- El endurecimiento razonable también se considera un método efectivo para prevenir tales enfermedades.
- En el caso de infecciones virales respiratorias agudas, es mejor observar reposo en cama que soportar malestar en las piernas.
- A las personas mayores se les suele recomendar la vacunación contra ciertos tipos de estreptococos, los patógenos más comunes de la inflamación.
Las personas que atienden a pacientes encamados deben cumplir con las siguientes reglas:
- Cambia la posición del cuerpo a tu sala cada dos horas.
- Regularmente dele un ligero masaje vibratorio en forma de golpecitos en la espalda en el área del pecho. En este caso, el movimiento debe ir de abajo hacia arriba.
- Participar en ejercicios de respiración enfermos.
- Ventile la habitación un par de veces al día.
- Mida diariamente la temperatura, la frecuencia cardíaca, la presión y el número de respiraciones-exhalaciones del paciente.
Hoy en día, la neumonía no es tan peligrosa como hace varios cientos de años, pero un resultado favorable solo es posible con un tratamiento adecuado y oportuno.