Una de las consecuencias más peligrosas del exceso de grasa corporal es la hepatosis del hígado graso. Los síntomas y el tratamiento de la enfermedad están estrechamente relacionados, ya que la gravedad de las manifestaciones de la enfermedad determina no solo el nivel de intensidad de la terapia, sino también el posible resultado del proceso patológico.
Es posible detener la degeneración grasa del hígado si se detecta una enfermedad de manera oportuna, garantizar su tratamiento adecuado y excluir los factores que impiden el funcionamiento normal del órgano.
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Causas de la hepatosis del hígado graso
La hepatosis grasa es un tipo de enfermedad causada por trastornos metabólicos en las células del hígado. El desarrollo de hepatosis se acompaña de la acumulación de grasa en los tejidos del órgano y el reemplazo gradual de sus células (hepatocitos) con grasa, lo que conduce a la degeneración de los tejidos.
Entre las principales causas de la enfermedad:
- enfermedades caracterizadas por trastornos metabólicos: diabetes mellitus, disfunción del sistema endocrino, obesidad;
- el efecto de las toxinas debido a la ingesta de alcohol (esteatosis alcohólica), productos tóxicos o medicamentos;
- dieta desequilibrada: falta de proteínas, inanición (incluidas las dietas) o comer en exceso;
- disfunción de la corteza suprarrenal;
- hiperlipidemia: exceso de lípidos y lipoproteínas en la sangre;
- formas crónicas de patologías gastrointestinales;
- infecciones virales (hepatitis);
- exceso de enzimas hepáticas;
- predisposición genética
Por lo general, la obesidad de los hepatocitos ocurre debido a cantidades excesivas de grasas que ingresan al torrente sanguíneo. Pero puede haber casos en que la hepatosis se desarrolle como resultado de una violación de la función responsable de la eliminación de grasas de los tejidos del órgano. Esto sucede si el cuerpo carece de sustancias biológicamente activas que contribuyan al procesamiento de las grasas, por ejemplo, proteínas.
Tipos etiológicos de hepatosis
En la mayoría de los casos, la acumulación de grasa es la respuesta del hígado a un efecto tóxico asociado con la condición patológica del cuerpo. La causa más común de infiltración tóxica de hígado graso es el alcohol. Si la enfermedad no está asociada con el uso de productos y sustancias tóxicas, se clasifica como esteatosis no alcohólica primaria.
El sexo femenino y la edad después de los 45 años, combinados con la obesidad de tipo abdominal y una tendencia a aumentar la presión arterial, se consideran factores que contribuyen al desarrollo de formas graves de hepatosis.
Síntomas y signos de la enfermedad.
La salud hepática deteriorada rara vez se acompaña de síntomas graves. A menudo, los pacientes durante un largo período de tiempo no conocen su enfermedad.
Como regla general, la hepatosis grasa se detecta en dos casos: cuando la enfermedad progresa y el proceso se acompaña de dolor en el hipocondrio derecho, o por accidente, durante un examen con ultrasonido o TC.
La cuestión es que las manifestaciones de la esteatosis pueden ser difíciles de correlacionar con la función hepática deteriorada. El exceso de grasa en el hígado conduce a una violación de su funcionalidad, que inevitablemente afecta el trabajo de otros órganos y sistemas. Por lo tanto, en la mayoría de los casos, los signos principales de la hepatosis del hígado graso están asociados con procesos patológicos en otros órganos.
El desarrollo de hígado graso puede indicar:
- hinchazón, pesadez en el estómago;
- sequedad excesiva de la piel;
- piel grasa excesiva, tendencia al acné;
- caerse o canarse el cabello;
- trastorno de sangrado;
- lesiones frecuentes por virus;
- interrupciones en el ciclo menstrual, infertilidad;
- La aparición de reacciones alérgicas.
Molestias y dolores de tirón en el lado derecho: los principales signos de disfunción del hígado y la vesícula biliar se observan, por regla general, en las etapas posteriores del desarrollo de la patología. Tales síntomas ocurren como resultado de un aumento significativo en el tamaño del hígado y están asociados con el estiramiento excesivo de una cápsula de órgano o congestión en los conductos biliares.
Medidas diagnósticas
El médico ya puede asumir la presencia de hepatosis grasa en el paciente en la etapa de análisis de anamnesis. Sin embargo, no es posible confirmar el diagnóstico preliminar utilizando pruebas de laboratorio tradicionales, incluso con una clara disminución de la función hepática.
La falta de especificidad de los síntomas clínicos y el bajo contenido de información de los estudios bioquímicos no permiten sacar las conclusiones diagnósticas correctas sobre la enfermedad hepática.
Para obtener información detallada sobre la especificidad de la enfermedad, se utilizan métodos de diagnóstico instrumental.
Los estudios diagnósticos más informativos son:
- ultrasonido Permite detectar un aumento en el tamaño del hígado y determinar la relación entre las áreas sanas y afectadas, comparando el nivel de su ecogenicidad;
- La tomografía computarizada le permite obtener más información sobre la condición del hígado: la presencia de sitios con un bajo coeficiente de absorción se considera un signo de infiltración grasa;
- Los análisis de sangre permiten determinar el nivel de hormonas producidas por la glándula tiroides, el aumento en el número de enzimas hepáticas y la presencia de anticuerpos contra la hepatitis, así como establecer marcadores de daño autoinmune. Estos indicadores se consideran signos indirectos de hepatosis, ya que indican la presencia de procesos patológicos en los tejidos del órgano;
- Biopsia hepática: un método caracterizado por la máxima precisión de los resultados. Los estudios histológicos de muestras de biopsia nos permiten sacar conclusiones sobre la presencia y el volumen de grasa corporal.
La gammagrafía hepática estática también aporta un alto nivel de información: un método de escaneo con radionúclidos de un órgano utilizado para identificar focos de lesiones grasas.
Como factores adicionales que confirman el diagnóstico de esteatosis, se tienen en cuenta lo siguiente: causas de agrandamiento del hígado, colesterol elevado, el hecho de los niveles metabólicos y glucémicos, la presencia de trigliceridemia, así como datos de estudios serológicos y pruebas genéticas.
La hepatosis grasa se diagnostica en presencia de cinco o más por ciento de grasa en la masa total del hígado.
Hepatosis del hígado graso: tratamiento
Hay muchas razones para el desarrollo de hepatosis grasa, por lo que no es fácil para los médicos justificar y sistematizar el tratamiento correctamente.
Un método clave de infiltración grasa se considera nutrición nutricional en combinación con la exposición al fármaco.
Las principales tareas terapéuticas en el tratamiento de la hepatosis grasa son:
- eliminación completa de las causas de infiltración grasa;
- Normalización del potencial funcional de los hepatocitos.
No se excluye la posibilidad de utilizar métodos alternativos de tratamiento, ya que significa que proporciona un efecto regenerador e inmunomodulador.
Terapia de drogas
El método principal de exposición conservadora es el tratamiento farmacológico de la hepatosis del hígado, que implica tomar:
- fármacos lipotrópicos que eliminan la infiltración grasa: vitaminas B, ácido fólico, fosfolípidos esenciales;
- hepatoprotectores que protegen las células del órgano y contribuyen a la restauración o estabilización de sus membranas;
- preparaciones de un grupo de estatinas que normalizan el metabolismo de las grasas a nivel celular.
Los tratamientos adicionales incluyen vitamina E, betaína, ácido ursodesoxicólico y taurina. En presencia de alcoholismo, es necesario un tratamiento con un narcólogo.
Incluso con la eliminación completa del factor etiológico, el paciente debe permanecer bajo la supervisión de un médico durante un año.
Remedios populares
Los métodos de la medicina tradicional incluyen el uso de remedios herbales naturales con las propiedades de purificación y regeneración de las células hepáticas.
El tratamiento efectivo con remedios caseros se proporciona mediante el uso de:
- triturado de fruta de cardo mariano. El método de consumo de la planta se elige a voluntad: se prepara una cucharadita de fruta junto con el té de la mañana o se consume en su forma natural. El cardo mariano ayuda al hígado a restaurar las células absorbidas por el tejido adiposo y ayuda a normalizar la producción de bilis;
- calabazas Se agrega miel a la cavidad de una pequeña calabaza madura sin semillas e insistió durante dos semanas en un lugar oscuro y cálido. La infusión de miel resultante se toma tres veces al día por una cucharada;
- escaramujos Los escaramujos se elaboran con agua hirviendo y se mantienen durante 24 horas. Por medio litro de agua, tome dos cucharadas de fruta. Tomar dos veces al día por una taza de bebida.
Entre los métodos no tradicionales populares para tratar la hepatosis se encuentra la reabsorción de una cucharada de aceite vegetal durante media hora antes de comer. Se cree que este método alivia la sangre de las toxinas.
Muchos curanderos tradicionales recomiendan beber té verde en lugar de negro; las propiedades de la bebida proporcionan una eliminación intensiva de toxinas y toxinas del cuerpo. Para obtener resultados óptimos, se agrega menta o limón al té verde.
Dieta para la hepatosis grasa
La nutrición dietética es la base para el tratamiento del hígado graso. Sin el cumplimiento de las normas dietéticas, es imposible una recuperación completa.
En primer lugar, es necesario excluir el alcohol y las bebidas espirituosas de la comida diaria.La dieta de corrección para la hepatosis grasa implica el uso de alimentos con una mayor cantidad de proteínas, una pequeña cantidad de grasas animales, así como alimentos ricos en vitaminas, oligoelementos y sustancias lipotrópicas.
Alimentos prohibidos que provocan hinchazón, irrita la mucosa gastrointestinal o estimulan la digestión.
Se recomienda dar preferencia a los platos al vapor o hervidos: carne magra y pescado, verduras o cereales en la leche. En consecuencia, todo lo frito, picante, ahumado y salado está prohibido.
Es importante que el intervalo entre cada comida no sea más de tres horas y que el tamaño de la porción sea moderado.
Posibles complicaciones
El trabajo del hígado determina en gran medida la funcionalidad de todos los sistemas vitales del cuerpo.
Incluso las disfunciones menores de hepatocitos pueden causar:
- violación del tracto digestivo, luego: estancamiento de la bilis, colecistitis, pancreatitis, disbiosis, cirrosis;
- potencial disminuido del sistema cardiovascular. La falta de ácido ascórbico, lecitina, quercetina y bioflavonoides es especialmente aguda. Como resultado, se desarrolla hipertensión, várices, disminución de la visión y tono de la piel;
- El desequilibrio hormonal, que, combinado con el exceso de grasa corporal, es una de las causas probables de oncología en mujeres de cuarenta años. La intervención quirúrgica no puede eliminar la causa del proceso patológico;
- La caída del sistema inmune, que, combinado con el estancamiento de la bilis y la coagulación de la sangre, proporciona las condiciones ideales para el desarrollo de organismos parásitos.
Con la eliminación de la causa de la acumulación de grasa en el hígado, los procesos patológicos se detienen por completo.
Prevención
La hepatosis grasa es fácil de tratar y, si excluimos la influencia de factores adversos, el pronóstico de la enfermedad es relativamente favorable. Durante el período de la enfermedad, la mayoría de los pacientes siguen siendo capaces de trabajar y la posibilidad de actividad física, lo que no solo no está contraindicado, sino que también se recomienda.
Es posible prevenir el desarrollo de infiltración de hígado graso si no solo abandona el alcohol y los productos que contienen toxinas, sino que también mantiene un peso normal, asegura una dieta equilibrada y sana y se somete regularmente a un examen médico completo.